DdemiguelSi hay algo en lo que el Consell está demostrando ser experto, es en materia de comunicación, vendiendo como nadie unos logros cuyo mérito y autoría es, cuanto menos, discutible. Y así seguimos, gobernando a base de titular y nota de prensa.

En los últimos meses, estamos viendo como ante cualquier noticia en la que se critica la gestión de alguna Conselleria o se anuncia la presentación de alguna iniciativa parlamentaria de los grupos que estamos en la oposición, desde el Consell rápidamente se reacciona publicando notas de prensa, atribuyéndose algún mérito, alguno de ellos de lo más surrealista, con el fin de mitigar el impacto negativo que su nefasta gestión produce en la opinión pública.

El último ejemplo lo hemos vivido esta semana, con el anuncio de que el Consell ha conseguido rebajar el período medio de pago a proveedores. Visto así, aparentemente es un logro y una muestra de que gracias a la eficiente gestión, se ha podido rebajar dicho plazo. Pero no nos engañemos, la nota de prensa emitida por la Conselleria de Hacienda no es sino la reacción típica ante una noticia publicada dos días antes, en la cual se señalaba a la Comunitat Valenciana como la tercera región con mayor morosidad en el pago a proveedores, tras amonestarnos el Ministerio de Hacienda y anunciar la Comisión Europea que va abrir una investigación al respecto.

Y este es un tema especialmente sangrante, porque proveedores de la Administración autonómica, no sólo son grandes empresas con capacidad financiera suficiente para soportar pagos a sesenta, setenta o incluso noventa días como recogía la noticia. Proveedores de la Generalitat Valenciana lo son, en su mayoría, pequeñas y medianas empresas que en ocasiones su viabilidad y supervivencia depende de ese cliente mal pagador que es la Administración. Esas pequeñas y medianas empresas que según el Consell son la base del modelo productivo valenciano y que dicen defender.

Pero lo mejor viene cuando observamos que sí, que es cierto que la Generalitat ha reducido su plazo medio de pago (aunque es una información sin contrastar dado que el Ministerio no ha publicado los datos oficiales, aunque la actualidad manda), pero vemos que esa reducción en los plazos ha sido posible gracias a ese maléfico invento, esa doble estafa que es  el Fondo de Liquidez Autonómico, más conocido como el FLA. Lo de la doble estafa no lo decimos nosotros evidentemente, lo dice el Conseller de Hacienda, el mismo que cuando en el debate de presupuestos desde la oposición le acusamos de presentar unas cuentas irreales, y le preguntamos como iba a cuadrarlas nos contestó con tres escenarios posibles, dos de ellos imposibles más bien, dejando como ultimísimo recurso el FLA, que mire usted por donde, ha sido a lo primero que se ha acogido para evitar la quiebra de la Generalitat.

Y es que no hay nada como la demagogia, el victimismo, y el tomar por tontos a los ciudadanos. Porque demonizar al FLA, que vaya por delante consideramos que no es más que un parche que genera endeudamiento y precariedad, recurrir a la infrafinanciación y recurrir al maltrato de Montoro hacia nuestra comunidad y, sin embargo, luego ir rogando a Madrid para que nos inyecten liquidez a través del mismo FLA con el fin de pagar a proveedores tras meses de impagos, es de tener muy poca vergüenza.

Porque volviendo a los plazos medios de pago, se observa como en los últimos años se han ido incrementando mes a mes, desde los treinta y pico días (no olvidemos que el plazo de pago según la ley es de treinta días) hasta los setenta y pico, para después, milagrosamente, volver a bajar. ¿Buena gestión? No señores, es la recepción de fondos de la doble estafa que supone el FLA. Y lo que indigna más todavía, es que mientras mes a mes se incrementa el plazo medio de pago, y desde Les Corts se interpela al Consell para que dé las explicaciones oportunas al respecto, estos se esconden y se excusan en la infrafinanciación y la herencia recibida. Pero cuando gracias al FLA se consigue hacer frente a los pagos pendientes, sin el menor rubor vuelven a las notas de prensa y al titular fácil. A atribuirse méritos que no les corresponden.

En cualquier caso, si algo positivo se puede extraer de esto, es que gracias al FLA o gracias a quien sea, muchas pequeñas y medianas empresas van a poder cobrar sus deudas y van a poder continuar con su actividad, aunque sea a través de incrementar la deuda que cada uno de los ciudadanos de la Comunitat Valenciana tiene con el Estado, casi nueve mil euros por cabeza. Gracias al FLA y a la “eficiente” gestión del PP.

Lo que sí que no es positivo, es comprobar como el Consell por una parte no gestiona, no actúa, no acomete las reformas necesarias, y por otra, se atribuye méritos que no son suyos a costa de endeudar cada día más a la Comunitat Valenciana, eso sí que es una doble estafa.