Artículo de opinión de la Diputada de Ciudadanos (C’s) en el Congreso de los Diputados por la provincia de Castellón, Sandra Julià. Publicado en el Periódico Mediterráneo 2/01/2017.
La Asociación de Fibromialgia y Enfermedades Reumáticas de Moncofa (AFERM), fue creada en el año 2006 con el objetivo de ayudar a todas las personas afectadas por estas enfermedades y destaca por la intensa actividad desarrollada desde su fundación y recientemente ha celebrado su décimo aniversario.
La fibromialgia es un síndrome común en el cual una persona tiene dolor prolongado en todo el cuerpo y sensibilidad en las articulaciones, los músculos, los tendones y otros tejidos blandos, también ha estado relacionada con fatiga, problemas de sueño, dolores de cabeza, depresión y ansiedad. Ya que no se conoce ninguna cura para la enfermedad, el tratamiento se concentra en aliviar los síntomas y mejorar las funciones. Para un manejo exitoso se requiere un enfoque multidisciplinario para hacerle frente a la gran variedad de efectos que esta tiene en la vida del individuo. Es importante que la persona con fibromialgia desarrolle un plan individualizado en donde familiares, amigos y profesionales de la salud jueguen un papel de apoyo para asegurar su mejoramiento.
En una sociedad en la que está totalmente aceptada una baja por depresión, conceder una baja por fibromialgia es como ir contracorriente porque la gran mayoría desconoce bajo que codificación se efectúa.
Es a esta problemática, a la que he decidido aportar mi granito de arena para contribuir a su estudio como tantas otras necesitan la ayuda de la Administración Pública en la actualidad. Así desde que he ocupado el cargo como diputada nacional, dono mis ingresos como concejal a esta asociación, a la que aprovecho para agradecer desde estas líneas su esfuerzo e implicación. A las personas que lo hacen posible, estas y otras que dedican su vida a colaborar en la investigación y difusión de estas enfermedades que nos afectan a todos como sociedad.
