Artículo de la Diputada de Ciudadanos en el Congreso por la provincia de Castellón, Sandra Julià. Publicado en el Periódico Mediterráneo 26/06/2017

 

El pleno del Tribunal Constitucional ha anulado la amnistía fiscal aprobada por el Gobierno del PP en 2012. La sentencia explica lo que los españoles ya sabíamos, afirmando que la amnistia para los defraudadores viene «alterando sustancialmente el reparto de la carga tributaria a la que deben contribuir la generalidad de los contribuyentes, según los criterios de capacidad económica, igualdad y progresividad». También sostiene que «viene a legitimar como una opción válida la conducta de quienes, de forma insolidaria, incumplieron su deber de tributar de acuerdo con su capacidad económica, colocándolos en una situación más favorable que la de aquellos que cumplieron voluntariamente y en plazo su obligación de contribuir».

Y es que el Gobierno de Mariano Rajoy con mayoría absoluta ya ha tenido su reproche del TC, procedimental y moral. Han legitimado la insolidaridad, mientras han realizado la mayor subida de impuestos de la democracia, el IRPF, subieron el IVA, las tasas académicas, los depósitos bancarios, todo. Fue el Gobierno de los recortes y subidas de impuestos. Y muchos de los amnistiados estaban incursos en blanqueo de capitales. El PP en los años de crisis económica ha premiado al defraudador y ha castigado al cumplidor.

A día de hoy, despojado del rodillo, vemos cómo es arrastrado por Ciudadanos a implementar medidas que ayudan a los jóvenes, como el complemento salarial; que ayudan a los autónomos, como la ley para que cobren las facturas a tiempo; que ayudan a la Cultura, con la bajada del IVA y así un largo etcétera.

Estoy segura de que conseguiremos grandes reformas en el Congreso para apuntalar el crecimiento económico, acabar con el capitalismo de amiguetes y devolver el poder adquisitivo a la clase media.