- Domingo Vicent remarca que “la permisividad de la UE lleva a nuestros agricultores a estar en clara desigualdad”
Castellón, miércoles 14 de octubre de 2020. El portavoz adjunto de Ciudadanos (Cs) en la Diputación Provincial de Castellón, Domingo Vicent, ha pedido “medidas para que las plagas no condenen la recuperación del sector citrícola”. “Estamos previsiblemente ante la mejor temporada de los últimos años gracias a la demanda al alza desde la pandemia, sin embargo, nos seguimos enfrentando a los mismos problemas de siempre”, ha lamentado el diputado. “La permisividad de la Unión Europea deja en una situación de clara desventaja competitiva a nuestros agricultores”, ha destacado Vicent, quien ha añadido que “además, nuestra normativa es de las más seguras y exigentes con el medio ambiente, cosa que no ocurre en otros países”.
En este sentido, el portavoz adjunto se ha mostrado “especialmente preocupado por la extensión del cotonet de les valls que ya ha llegado a otras comarcas como la Plana Alta y el Alto Mijares”. “La entrada de cítricos de terceros países, especialmente de Sudáfrica y Sudamérica, sin ningún control está dejando la cosecha en un estado desolador”,ha asegurado el diputado. Asimismo, “a esta problemática cabe sumar los vetos de EEUU o Rusia y un posible Brexit duro”, ha informado Vicent.
Así pues, entre los acuerdos propuestos en la iniciativa está exigir que las mercancías importadas que entren a través de los puertos de España y otros países europeos cumplan con la normativa europea, aumentar el número de inspecciones y controles, y exigir especialmente la inspección en origen y con un criterio único para reducir al mínimo el riesgo de importación de plagas, mejorar la coordinación con las CCAA porque ejecutan ese control en sus áreas de competencia en los productos que entran por sus puertos, especialmente aquellos que proceden de Suráfrica, Norte de África (como Egipto, Turquía, Marruecos o Túnez) y países del MERCOSUR (como Argentina y Brasil), puesto que son los que se pueden encontrar de forma generalizada en los supermercados, pedir el tratamiento en frío para la conservación de la fruta durante el transporte y por último, aumentar las sanciones en caso de incumplimiento de la normativa europea.