Artículo del Portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Castellón, Vicente Vidal. Publicado en Levante de Castelló 06/07/2017
“No podemos ni queremos trabajar al ritmo que marcan otras personas; hay muchas cosas en la ciudad prioritarias y unas lo son para unos y otras para otros”. Es la respuesta que dio la vicealcaldesa, Ali Brancal, cuando todos los partidos que no estamos en el Gobierno le pedíamos una solución inmediata para los desahucios. En resumen: cuestión de prioridades y parece que para el bipartito los desahucios y la vivienda no lo son. Por eso, han estado dos años sin avanzar en esta materia. Y por eso, ahora, cuando ya estamos a mitad de legislatura y no saben cómo arreglar la situación, contratan a una empresa afín para hacer un diagnóstico de la ciudad en materia de vivienda. ¿Ahora hace el diagnóstico? ¿Y qué han estado haciendo hasta ahora? El diagnóstico se hace al llegar y luego uno se pone a trabajar y a actuar. Porque llevamos dos años perdidos en un tema urgente e importantísimo. Por cierto, la responsabilidad es de Brancal, de Compromís y responsable de vivienda, pero lo es también de la alcaldesa, Amparo Marco, del PSOE, como máxima responsable del Gobierno. Y es cuestión de voluntad política, porque en otros temas que les interesan, sí que corren y los defienden como la publicidad, el protocolo y los gastos de representación a los que no quisieron renunciar en las modificaciones de crédito, como pedía Cs.
Tampoco quieren que les marcásemos los tiempos (ésa fue su excusa para votar en contra de la iniciativa de Cs) en la protección de los funcionarios que denuncien casos de corrupción en el Ayuntamiento. Según el bipartito, lo tienen en el cajón, pero, por su negativa, parece que no como prioridad. No quieren que les metamos prisa en temas importantes como la regeneración política. Cs sí quiere luchar contra la corrupción, con hechos, no sólo con promesas, y a poder ser desde el consenso. Pero ¡ver para creer! Cuando les proponemos llegar a un acuerdo entre todos, nos echan en cara no querer imponer medidas. Olvidan que en Cs estamos siempre dispuestos a proponer. Hemos sido el único grupo municipal que ha hecho propuestas para el PGOU, el que más enmiendas hizo a los presupuestos, el más activo en el grupo de ordenanzas fiscales (un ámbito en el que reivindicamos pleno tras pleno) y también hemos propuesto en el Plan de Turismo o el Pacto Local por el Empleo. Pero del mismo modo, desde Cs buscamos siempre el consenso para que las soluciones impulsadas respondan a las demandas de todos los grupos y, en este caso, también de los funcionarios. Curioso que Compromís y PSOE se quejasen en la oposición de que no les hacían caso y ahora son ellos los que ningunean buenas propuestas por miedo a que les quiten protagonismo. Se les ha subido rápido el poder a la cabeza. Tanto que en Les Corts han votado en contra de eliminar los aforamientos. Se ve que les ha gustado lo de ser ‘casta’.
Y por último, tampoco es su prioridad devolver a los castellonenses las plusvalías que cobraron indebidamente. El bipartito ha dejado claro que no devolverá ni un duro si no es por sentencia firme, aunque esto vaya a suponer un peregrinaje para los vecinos y costas para el Ayuntamiento. Siguen poniendo trabas y no quieren mover un dedo para que los castellonenses no tengan que acudir a los juzgados a reclamar lo que de justicia es suyo. “Hay muchos problemas en la ciudad y la oposición viene aquí a hacer creer que la falta de solución es a causa de la concejal y del equipo de Gobierno”, dijo la vicealcaldesa, sin asumir responsabilidades y tirando balones fuera. ¡Claro que la responsabilidad es de ella y del equipo de Gobierno! Para eso gobiernan. Si no saben, no están dispuestos o no son capaces de hacer nada; si toda la responsabilidad, según ellos, la tienen otros, no hacen falta en esta ciudad. No sé para que querían el sillón, si ante cualquiera que les recrimine su inacción, su excusa es que no tienen competencias cuando, en realidad, es cuestión de prioridades. Este Castellón mío, este Castellón nuestro, ay, ay.