- Artículo de Opinión del portavoz de Ciudadanos (C’s) en el Ayuntamiento de Castellón, Vicente Vidal. Publicado en Castellón Digital 16 de agosto de 2016
Para Robert Lafont, eminente “regionalista” francés, el nacionalismo es, ni más ni menos, que la hipertrofia del sentimiento nacional y sustituye la conciencia nacional por una mitomanía basada en tres principios.
El primer de ellos, la deformación del pasado histórico porque se adulteran hechos a favor de la etnia; se inventan sucesos inexistentes; se ordena la historia según sus conveniencias; siempre, abiertas u ocultas, pero magistralmente expuestas, están su tradición, su conciencia nacional, su impertinente elección del hecho histórico y su mentira o falacia, credo mítico, de sus increíbles aseveraciones y alimento fecundador de sus exhibiciones espirituales. Puede ser falsa, pero es la fuerza intangible que reafirma sus posturas.
La mitomanía estaría basada, en segundo lugar, en el establecimiento del territorio, sólo marcado por sus creencias míticas y por ende, utópicas, extrañas de realismo histórico y sujetas a unos criterios subjetivos soñadores –difícilmente coincidirán con la realidad- y determinados por sus falseados planteamientos políticos.
Y por último, aparecería el síndrome de la superioridad sobre los demás pueblos, el mantenimiento del sentimiento excluyente, del orgullo y la persuasión, incluso apasionada, de que su etnia es superior a las demás, lo que Sumner denomina “visión etnocéntrica”, sobreestimándose en sus tradiciones. Todo lo suyo es superior por sistema.
El nacionalismo, por tanto, no es más que la exaltación profunda desde el “yo”, en el que participa el yo con lo nuestro con una gran ignorancia histórica que impone la desfiguración negativa del pasado trastocando la realidad, con el puro deseo del yo excluyente.
Ciudadanos se ha centrado desde el primer día en lo que nos une y no en lo que nos separa, en la igualdad de oportunidades entre españoles sin privilegios pero tampoco sin desventajas. Y con esa convicción se ha convertido durante estos años en el dique de contención del nacionalismo en Cataluña, promoviendo una sociedad que busca la unión no sólo entre españoles, sino también entre europeos. En defensa de esos principios seguiremos trabajando.
